A los forasteros y satanistas no espirituales no se los puede juzgar en función de la ética, la moral o la percepción de un satanista espiritual. Si uno los juzga, no se les puede exigir real y verdaderamente que sean así. No han meditado ni un solo día. No han hecho muchas cosas. No son uno de nosotros. No están despiertos a muchos, muchos hechos.
A los forasteros se les debe dar un incentivo y felicitarlos por haber llegado, al menos, a ALGUNAS conclusiones positivas. A diferencia de muchos que son guiados por los dioses, estas personas todavía son guiadas inconscientemente a ALGUNAS conclusiones y hacen ALGUNAS cosas buenas.
Si llegan a descubrir incluso un 25% de la Verdad, eso es una buena noticia. Puede ayudarlos a ellos y a otras personas a evolucionar y al menos ese 25% es mejor que nada.
En lugar de despreciarlos, la gente debería tratar de ver lo bueno en ellos y separarlo de lo malo.
Por último, quiero mencionar que peor que un retrasado mental ajeno, que puede estar perdido o ser retrasado, es un satanista espiritual que no hace lo que debería hacer cuando tiene todo por delante.
Una cosa es no saber y otra muy distinta es saber y tener el camino abierto y no hacer nada. Ése es un problema más grave que cualquier otra cosa.