Hola, mi nombre es Manuel, tengo 25 años, soy de Chile y solía ser cristiano. Permítanme contarles la forma en que conocí a Satán/Lucifer (disculpen si me extiendo, pero es mucho lo que tengo que contar).
Los últimos dos meses han sido muy complicados para mi. Comencé mi vida laboral este año y me di cuenta que mi trabajo no era mi verdadera vocación. Soy un ingeniero informático, pero me di cuenta que el arte y la música (el canto principalmente) son mi pasión.
En este contexto, conocí a un chico llamado Benjamín. Todo lo relacionado con él ha sido realmente mágico y "coincidente" (ahora sé que las coincidencias no existen). Cuando empecé a trabajar y obtuve mi primer sueldo, quise comprar un micrófono profesional y decidí tomar clases de canto. Un par de días después, conocí a Benjamín. El primer día que nos conocimos, yo llegué muy tarde a nuestra cita, unos 30 minutos después de lo que habíamos acordado. Yo le había dicho una hora, pero luego recordé que tenía que hacer un trámite. Nos comunicamos por Whatsapp y le dije que me esperara. Él estaba un poco enojado por hacerlo esperar. Pudo haberse ido, pero no lo hizo. Y yo pude haber dejado pasar ese encuentro, pero hice todo lo posible por apurarme y llegar al lugar de encuentro. Luego supe que tanto él como yo sentimos una fuerte necesidad de conocernos. Él me dijo que su intuición le decía que teníamos que conocernos, lo mismo sentí yo.
Cuando lo vi, inmediatamente sentí una atracción hacia él. Me enamoré como nunca me había pasado antes. Conversando, me di cuenta que a él también le gustaba la música y el canto en inglés como a mí. Me pareció tan grande la coincidencia que recordé el micrófono que había comprado un par de días atrás y lo invité a mi departamento para que grabásemos unos temas juntos. Pasamos un fin de semana juntos. Ambos sentimos un amor mutuo y tuvimos una noche de pasión. Pero con el tiempo, Benjamín perdió esa atracción y me dijo que sólo fuéramos amigos. Según él, se dio cuenta de que yo era muy sensible, que él quería un hombre más rudo. Desde ese momento, todo se derrumbó en mí. Comencé a sentir una fuerte tristeza.
Con Benjamín seguimos siendo amigos, y yo conservaba la esperanza de lograr algo más con él. Siempre que nos juntábamos, grabábamos canciones, y con todo eso confirmé que mi pasión era la música y no la carrera que había estudiado. Comencé a sentirme frustrado por estar en un trabajo que no me gustaba, y soñaba con ganar la lotería, para así dejar mi trabajo y poder dedicarme al arte. Además, con el pasar del tiempo, me di cuenta de que no estaba logrando avances con Benjamín. Volvimos a tocar el tema de mi amor por él, y el insistía en que sólo fuéramos amigos. Todo eso me llevó a hundirme en la oscuridad.
Una noche estaba tan mal, que sentí ganas de matarme. Estaba frente al espejo del baño, destrozado completamente, cuando de pronto llegó un pensamiento a mi, y dije sin pensar: "Lucifer, te entrego mi alma a cambio de riqueza y el amor de Benjamín". Esa noche, después de decir esas palabras, sentí una paz tremenda. Y de pronto comenzó a llegar a mí mucha información que no sabía, o que había pasado por alto. Supe que el falso dios en el que cree la mayoría, es en realidad un ser maligno que goza al ver sufrir a la humanidad y que sus servidores (los judíos) mantienen la ilusión de este sistema para mantener a la gente esclavizada. Mientras tanto, supe también que Lucifer es un ángel de luz que nos ofrece el conocimiento y la luz para ser verdaderamente libres y felices. Todo eso, y otras cosas, vinieron a mi esa noche.
Los días siguientes fueron muy extraños. Raras coincidencias comenzaron a pasarme. Seguí mi intuición y llegué a lugares de Santiago (de Chile) que nunca había visitado, y en esos lugares encontré señales de Lucifer. Un día, por esas intuiciones, entré a la Catedral de Santiago, un lugar que nunca había visitado en mi vida, y me dirigí mecánicamente hacia un lugar del templo. Cuando vi un altar con la estatua del arcángel Gabriel expulsando a Lucifer del "cielo", sentí una fuerte energía en mi. Le dediqué una oración a Satán y sentí mucha paz.
Pero con el pasar de los días, pude sentir que había una fuerte batalla en mi interior, como si el dios falso quisiera apoderarse de mi nuevamente. Comencé a pedir señales para confirmar mi nueva fe en Lucifer. Descubrí más símbolos en otros lugares. Un día le pedí a Lucifer que me diera un guía para aprender más sobre él. Así fue como descubrí la página JoyOfSatan y esta gran comunidad. Descubrí como hacer el ritual de iniciación, arrendé una habitación en un motel, para asegurarme de que nadie me interrumpiera, y lo llevé a cabo. Luego del ritual volví a pedir con todo mi corazón mis dos grandes deseos "riqueza y el amor de Benjamín". Este ritual lo hice hace 9 días.
Pero al ver que mis deseos no se hacían realidad, volví a perder mí fe. De nuevo le pedí señales a Lucifer, y así descubrí cosas más asombrosas, "coincidencias" que había pasado por alto. Volví a visitar el lugar donde nos conocimos con Benjamín (esto fue en el museo de Bellas Artes de Santiago), y justo en el lugar donde nos saludamos, había una estatua de dos seres alados cuyo título era "Unidos en la Gloria y en la Muerte". Luego seguí mis instintos una vez más y recorrí muchas calles, cuando de pronto un grafiti con símbolos satánicos llamó mi atención. Recorrí más calles y volví a ver el mismo grafiti en otro lugar. Lo vi una tercera vez, pero esta vez tenía algo distinto, había un dibujo con un sólo ojo. Luego me dirigí a la calle opuesta de ese grafiti y tuve una gran sorpresa cuando descubrí que había una tienda de medicina naturista que habíamos visitado Benjamín y yo días atrás... pero lo que más me sorprendió fue que el número de ese local era el 666. Comencé a darme cuenta de que todo lo relacionado con Benjamín, tenía relación con Lucifer.
La última señal que tuve fue a un costado del Teatro Municipal de Santiago, donde hay un busto de Mozart. Me llamó la atención ese busto porque en su leyenda decía "Gran Logia de Chile". Esa vez fui al mediodía, esperando encontrar una señal. Se acercó a mi un vagabundo preguntándome donde había un baño, a lo que contesté que no sabía. El vagabundo se fue y yo me fui a mi trabajo. Ese mismo día, cuando salí de mi trabajo, volví a ese lugar y de nuevo vi a ese vagabundo, el cual esta vez me vio y se sentó a mi lado. Me contó su historia, cómo sus padres y hermanos habían fallecido y él había quedado sólo, perdido en las calles. Lo único que atiné a decirle fue que no confiara más en ese dios malvado en que todos creen, el cual le había quitado a su familia y todo lo que tenía. Le dije que la única respuesta es Lucifer. El asintió con su cabeza. Me despedí de él, y en el camino sentí la necesidad de comprarle algo para comer. Volví al lugar para entregarle el sandwich que había comprado, pero ya no estaba. Lo busqué en todos los alrededores, pero se había esfumado. Pensé que ese vagabundo estaba allí para que yo confirmara mi fe al revelarle la luz de Lucifer.
Volví a pedirle mis deseos a Lucifer, con más fuerzas aún. Pero nuevamente, al ver que mis deseos no se materializaban, perdí mi confianza. Mi depresión se hizo más aguda y ya no rendía bien en el trabajo. Mi relación con Benjamín continúa, pero no de la forma en que quiero.
El viernes fui al psiquiatra, me dio licencia por 20 días de descanso y me recetó antidepresivos. Perdí mi fe, pero hoy volví a sentir algo de esperanza. No sé si estoy haciendo algo mal,o si me falta algo para que Lucifer pueda cumplir los dos deseos que tanto anhelo para ser libre y feliz.
Quiero creer que todo esto es obra de Lucifer, y que se concretarán mis deseos, pero me angustia no ver resultados. Espero encontrar en este foro algún "maestro" que me pueda orientar o un amigo con quien pueda hablar y aprender más de Lucifer.
Saludos desde Chile.
Ave Satán!
