highpriestessmylalimlal
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LA OPOSICIÓN JUDÍA A LA CURA DEL CANCER
Sumo Sacerdote Mageson666
Pdf :http://bibliotecadeenki.weebly.com/uploads/3/7/9/6/37965931/laoposicion.pdf
El judío Fishbein (Editor del “Journal of the American Medical Association “JAMA” desde 1924 hasta 1950) fue, junto con la red “Sanhedrin” que lo apoyaba, responsable de mentir, estafar y destruir cualquier auténtica cura para el cáncer, junto con los “genios” Gentiles que lo respaldaban. Han encubierto todo el tiempo ante el público gentil la existencia de dichas curas, promoviendo al mismo tiempo un sistema médico controlado por los judíos que vacía los bolsillos de los Gentiles. El judío aplica radiaciones a las víctimas del cáncer, las operan y luego las envenenan. La mayoría muere a causa de estos tratamientos. Sólo 1 de cada 1.000 sobreviven.
La mayoría de las víctimas del cáncer se enferman, en primer lugar, debido a la fábrica judía que interviene en los procesos agrícolas y por la polución del ambiente, ya que ambos están bajo su total control, ellos no solamente controlan los bancos sino casi todas las industrias de productos de consumo masivo. Un estudio global que realizó el Dr. Weston Price durante los años 30 encontró que el aumento del cáncer y otras enfermedades en la población era mayor cuando se consumían mayores cantidades de alimentos procesados. Durante el año 2006 más de medio millón de americanos murieron de cáncer, y la cifra solamente se refiere a los Estados Unidos. A nivel mundial, el último reporte de la Unión Europea indica que cada año mueren 17 millones de personas debido a algún tipo de cáncer.
Se descubrió que el Tercer Reich había encontrado una cura efectiva para el cáncer. Hitler ordenó personalmente el uso de fondos masivos en dinero y recursos para la investigación y cura de enfermedades, encomendando a las mentes más brillantes en el Reich el estudio de estos temas.
SI NO HUBIERA SIDO POR LOS JUDÍOS, nos habrían reconocido mundialmente por la práctica de la cura del cáncer durante los años ’30, lo que habría salvado cientos de millones de vidas.
LOS JUDÍOS SON NUESTRA DESGRACIA!!!
“Morris Fishbein (judío) - AMA es Enemigo de la Salud en Norteamérica”, escrito por Bob Wallace LewRockwell.com - 2-5-2
El Dr. Morris Fishbein (1889-1976) había estudiado, originalmente, para convertirse en payaso. Cuando se dio cuenta que podía hacer más dinero como médico, entró a la escuela de medicina (donde lo rasparon en anatomía) y apenas consiguió graduarse. Nunca trató a ningún paciente. Entonces ¿por qué es ese médico tan importante? Bueno, pues porque él se convirtió en Director de la Asociación Médica Norteamericana (AMA), utilizando su posición para enriquecerse y hacer desaparecer terapias legítimas. Aparentemente, sus motivaciones eran solamente el dinero y el poder.
Como Director del AMA (y editor de su revista “JAMA” desde 1924 hasta 1949), decidió qué drogas podían venderse al público basándose únicamente en la cantidad de dinero en propaganda que podría él extorsionar a los fabricantes de drogas, a quienes él necesitaba para colocar enormes ayudas financieras para JAMA. No había ninguna agencia dedicada a probar las drogas, todo lo decidía Fishbein. Era irrelevante si las drogas funcionaban o no.
Fishbein era un artista en el arte de la extorsión, y sin embargo, hoy existe el Centro Morris Fishbein para la Historia de la Ciencia y la Medicina en la Universidad de Chicago.
AMA, un gremio que contaba con el apoyo del gobierno y que hoy domina completamente la profesión médica, fue fundada en 1847 como apenas una organización científica y social. Su propósito original era muy adecuado. Era del interés público y privado que los practicantes se agruparan para intercambiar conocimientos y, a pesar de la seriedad aparente de la organización, también para divertirse. Sin embargo, el propósito original del gremio se perdió. Algunos de sus miembros siempre quieren usar al gobierno para reducir el número de practicantes (lo que aumenta las ganancias) y para eliminar la competencia (que además de aumentar las ganancias reduce la innovación). Esto es lo que pasó con AMA, y es por esto que hoy día es un peligro para la salud de los norteamericanos.
En el año 1900, durante la convención anual de AMA en St. Paul, Minnesota, tres doctores propusieron la siempre destructiva, pero muy “humanitaria” idea de usar AMA como un frente para formar una corporación cerrada y obtener así sus beneficios financieros. Se redactó el documento constitutivo y los estatutos, donde aparentemente todos los miembros de AMA tendrían voz y voto en las actividades de la corporación, sin embargo, en realidad los tres directores tenían el control total. Estos personajes luego formaron maquinarias políticas más pequeñas en cada Estado, maquinarias que ellos controlaban a través de la corporación principal.
No es de sorprender (y probablemente era inevitable) que, en 1924, uno de estos directores se viera envuelto en un escándalo y fuese forzado a renunciar. Entonces designó a Fishbein para que ocupase su lugar. Al final Fishbein terminó controlando AMA y, para 1934, era dueño de todas las acciones.
En su nueva posición, era capaz de asumir un control dictatorial sobre las juntas que proveían autorizaciones e hizo la vida “de cuadritos” a cualquier médico que no se le sometiera. Él, junto con otros tres médicos, quienes formaron la corporación, eran poco menos que extorsionistas que hicieron millones usando el poder del Estado.
AMA, que había comenzado como una organización legítima, se corrompió rápidamente, y Fishbein fue el motivo principal.
El peor de los crímenes de Fishbein fue la destrucción de Royal Raymond Rife. No sé si Royal Raymond Rife era legítimo o no, pero creo que las evidencias parecen indicar que Rife era uno de esos genios que aparecen una vez cada siglo. Nació en 1888, en Elkhorn, Nebraska, y murió en 1971 a los 83 años. Creció con una pasión por los microscopios, la microbiología y la electrónica. Era un hombre brillante, sin duda alguna. Inventó tecnologías que aún se usan hoy día en los campos de la óptica, electrónica, radioquímica, bioquímica, balística y aviación. Algunas de sus muchas invenciones incluían un microscopio ultravioleta, un microdisector y un micromanipulador. Estudió en John Hopkins y recibió 14 premios de gran importancia. Se le otorgó un doctorado honorario en la Universidad de Heidelberg. Trabajó para Zeiss Optics, el Gobierno Norteamericano y otros empleadores privados, siendo el más notable de ellos Henry Timkin, quien hizo millones fabricando cojinetes de rodillos.
La mayoría de la gente nunca ha oído mencionar a Rife.
Para 1920, Rife había construido el primer microscopio en el mundo lo suficientemente avanzado como para ver un virus (algunas veces Rife tuvo que pasar hasta 24 dolorosas horas ajustando su microscopio para que el espécimen pudiera verse). Para 1932, después de 12 años y 5 microscopios, perfeccionó su tecnología y construyó el microscopio más grande y potente, que llamó su “Microscopio Universal”. Estaba compuesto por casi 6.000 partes diferentes y podía ampliar objetos hasta 61.000 veces su tamaño normal. Con este microscopio de 2 pies de altura y 200 libras de peso, Rife se convirtió en el primero en ver un virus vivo y, hasta épocas recientes, su microscopio era el único capaz de hacerlo.
Los modernos microscopios de electrones, aunque más poderosos que el de Rife, matan instantáneamente a los virus en los que se les enfoca, pero el microscopio de Rife mantenía los virus con vida para que pudieran ser estudiados.
La primera vez que el público conoció la genialidad de Rife fue en 1929 en un artículo publicado por el periódico San Diego Union, a lo que le siguió un artículo en Ciencia Popular, en 1931. Artículos que describían sus enormes adelantos científicos aparecieron en la prensa científica por primera vez a finales de 1931 en la revista Science Magazine, así como en las publicaciones California y Western Medicine.
En 1944, el Instituto Smithsonian de Washington D.C. publicó un detallado artículo sobre Rife en su periódico local, siendo su microscopio el tema principal, pero el artículo no solamente reveló a sus lectores las características del microscopio, sino cómo era capaz de destruir patógenos causantes de enfermedades.
Ya en 1920 Rife había identificado un virus que él creía era causante del cáncer, y lo llamó “Virus BX”. Realizó más de 20.000 intentos para transformar células normales en células tumorales, pero todos estos intentos fallaron hasta que irradió el virus, contenido en un filtro de porcelana, y lo inyectó en animales de laboratorio. Usando esta técnica fue capaz de crear 400 tumores.
Comenzó sometiendo este virus a diferentes frecuencias de radio para ver si esas frecuencias lo afectaban. Descubrió lo que llamó la “Tasa Oscilatoria Mortal” (TOM) del virus. Pudo curar con éxito el cáncer en los 400 animales que había usado en el experimento antes de decidirse a hacer pruebas con humanos.
Lo que Rife estaba haciendo era utilizar resonancia para matar al virus. Todo vibra a frecuencias diferentes. Si la resonancia es correcta, puede usarse para desmenuzar, es como cuando un cantante hace que una copa de vino se rompa. Encontrando la resonancia adecuada, Rife fue capaz de despedazar el virus. De aquí es que viene el nombre de Tasa Oscilatoria Mortal.
Rife dijo que también había descubierto las frecuencias para destruir el herpes, polio, meningitis espinal, tétano, influenza y muchos otros organismo peligrosos causantes de enfermedades. En suma, Rife aparentemente descubrió la cura para más de 50 enfermedades infecciosas.
¿Cómo lo hizo? De manera meticulosa y exhaustiva, Rife obtuvo el TOM sintonizando el dial del generador de frecuencias mientras observaba la muestra del patógeno bajo su microscopio. Cuando descubría una frecuencia capaz de destruir un microorganismo en particular, marcaba la posición del dial. Aparentemente, Rife hacía estos cálculos de manera intuitiva y casi sin darse cuenta, incluso se duda de que él entendiese completamente la teoría del método que utilizó. De hecho, en aquél tiempo no existía ninguna teoría que explicase lo que Rife estaba haciendo. (Mientras investigaba para escribir este artículo llegué a la conclusión de que Rife era tan avanzado y estaba tan por encima de otras teorías existentes que él simplemente no podía explicar lo que estaba haciendo).
En el verano de 1934, uno de los amigos más cercanos a Rife, el Dr. Milbank Johnson, junto con la Universidad de California del Sur, designó a un Comité Médico de Investigaciones Especiales para que trasladaran a 16 pacientes de cáncer terminal desde el Hospital de Pasadena hasta el Laboratorio / Clínica de Rife de San Diego para darles tratamiento. El equipo incluía doctores y patólogos asignados para examinar a los pacientes en caso de que continuasen vivos después de 90 días.
Otros científicos con los que Rife trabajó fueron: E.C. Rosenow, (quien fue Jefe de Bacteriología de la Clínica Mayo durante largo tiempo); Arthur Kendall (Director de la Escuela Médica Northwestern); el Dr. George Dock, y el Patólogo Alvin Foord; Rufus Klein-Schmidt (Presidente de la USC); R.T. Hamer (Superintendente del Paradise Valley Sanitarium); Whalen Morrison (Cirujano en Jefe del Santa Fe Railway); George Fischer (Hospital de Niños de Nueva York); Edward Kopps (Clínica de Metabolismo en La Jolla); Karl Meyer (Fundación Hooper S.F.) y M. Zite (Universidad de Chicago).
Al principio, a los pacientes se les aplicaban 3 minutos diarios de la frecuencia adecuada. El tratamiento consistía en que los pacientes recibiesen la radiación que emanaba uno de los generadores de Rife. Es como ponerse de pie delante de una gran luz fluorescente. Los investigadores pensaban que era demasiada cantidad de radiación ya que sospechaban que el cuerpo humano necesitaba más tiempo para desalojar las toxinas, entonces redujeron el tiempo de exposición a 3 minutos cada 3 días.
Luego de 90 días de tratamiento, el comité concluyó que 14 de los pacientes habían sanado completamente. A los otros 2 pacientes se les ajustó el tratamiento, respondiendo durante el transcurso de las 4 semanas siguientes. La tasa total de recuperación usando la tecnología de Rife fue del 100%. El tratamiento era indoloro y los efectos secundarios, si se presentaba alguno, eran mínimos. Salvo por la construcción de los generadores, el costo total no era más que un poco de electricidad (hoy en día, el costo del tratamiento de cáncer para un solo paciente está sobre los US$ 300.000. Eso es mucho dinero, convirtiendo a la industria del cáncer en un gran negocio).
En 1953 Rife escribió que “Dieciséis casos fueron tratados en la clínica para muchos tipos de malignidades. Luego de 3 meses, 14 de éstos llamados casos “sin esperanza alguna” fueron dados de alta con el diagnóstico de curación dictado por 5 médicos y también por el Dr. Alvin G. Foord, M.D., patólogo del grupo.”
En 1937, Rife, junto con algunos colegas, estableció una compañía llamada Beam Ray, donde fabricaron 14 instrumentos de frecuencia de Rife. El Dr. James Couche, que estaba presente en la clínica, usó una de las máquinas de Rife con gran éxito durante 22 años, mucho antes de que la AMA prohibiera el uso de las máquinas.
Entonces, para desgracia de Rife y de la nación, Fishbein supo sobre la máquina de Rife. Fishbein envió a un abogado en un intento de sobornar a Rife, pero éste se rehusó. Aunque nadie sabe cuáles eran exactamente los términos del ofrecimiento, era probablemente parecido al que Fishbein ofreció a Harry Hoxsey para su remedio herbal para el cáncer (remedio que Fishbein reconoció, en la misma Corte, que daba buenos resultados en la cura del cáncer de piel). Con este ofrecimiento, Fishbein y sus asociados recibirían todas las ganancias durante 9 años y Hoxey no recibiría nada, luego de este tiempo, si los resultados eran satisfactorios, entonces Hoxsey comenzaría a recibir el 10% de las ganancias. Cuando Hoxsey se rehusó, Fishbein, usando sus conexiones políticas, hizo que arrestaran a Hoxsey 125 veces durante un período de 16 meses.
Los cargos (basados en la práctica médica sin licencia), siempre eran rechazados por la Corte, pero Fishbein acosó a Hoxsey durante 25 años. Lo único bueno que salió de todo esto es que el escándalo obligó a Fishbein a renunciar.
Entonces Fishbein le ofreció a Phil Hoyland, quien era inversionista en Beam Ray y además un ingeniero eléctrico que había ayudado a fabricar los instrumentos de frecuencia, asistencia legal en un intento de robarle la compañía a Rife y a los otros inversionistas. A esto le siguió una demanda.
El juicio de 1939 puso punto final a la próspera investigación científica de la máquina de frecuencias de Rife, pero Rife no tenía un carácter tan fuerte como el de Hoxsey y estas acciones lo alteraron muchísimo, hasta el punto en que, debido a su incapacidad para lidiar con los feroces e injustos ataques en la Corte, se desmoronó y se volvió alcohólico, a pesar de que al final ganó el caso.
Desgraciadamente, los honorarios legales llevaron a Beam Ray a la bancarrota y tuvieron que cerrar. Fishbein utilizó su poder entre de la AMA para poner un alto a cualquier otra investigación sobre el trabajo de Rife.
En 1950, Rife se unió a John Crane, quien era ingeniero eléctrico, y trabajaron juntos por 10 años construyendo máquinas de frecuencia más avanzadas, pero en 1960 la AMA los clausuró. Crane fue a prisión por 3 años y 1 mes, a pesar de que 14 pacientes testificaron acerca de la efectividad de la máquina. (La miembro del jurado más importante era doctora en AMA). Rife murió en 1971 debido a una sobredosis de alcohol y Valium. Había sido alcohólico durante el último tercio de su vida.
¿Y qué pasó con todos aquellos que habían apoyado a Rife? Para 1939 casi todos ellos negaron haberlo conocido, a pesar de que 44 de ellos habían honrado a Rife el 20 de noviembre de 1931 con un banquete que llamaron “El Fin de Todas las Enfermedades” y que se celebró en Pasadena.
Arthur Kendall, que trabajó con Rife en el virus del cáncer, aceptó casi un cuarto de millón de dólares para “retirarse” repentinamente a México. Esa era una inmensa cantidad de dinero durante la época de la depresión. Al Dr. George Dock también lo silenciaron con una enorme cantidad, además de conferirle los honores más altos que AMA otorga. Todos, excepto por el Dr. Couche y el Dr. Milbank Johnson, dejaron todo trabajo relacionado con Rife y volvieron a dedicarse a prescribir medicamentos. Johnson murió en 1944.
Las revistas de medicina, casi todas controladas por la AMA y financiadas casi completamente por publicidad de empresas que venden medicamentos, se negaron a publicar cualquier cosa que estuviese relacionada con la terapia de Rife. Generaciones de estudiantes de medicina se graduaron sin siquiera llegar a conocer los grandes avances de Rife en el campo de la medicina. Y ¿qué pasó entonces con las décadas de meticulosa evidencia del trabajo de Rife, incluyendo filmaciones y fotografías? Partes de sus instrumentos, fotos, filmaciones y escritos fueron robados de su laboratorio. Nadie sabe quién estuvo detrás del robo y nadie fue capturado jamás.
Los documentos de Rife para la clínica del cáncer se perdieron cuando se los prestó al Dr. Arthur Yale unos pocos años después. Barry Lynes, que volvió a introducir el trabajo de Rife al público en 1986, en su libro “La Cura para el Cáncer que Funcionó”, escribió: “Existen documentos que demuestran que la clínica existió y que tuvo éxito en la cura del cáncer. Los médicos que continuaron dando tratamiento con éxito a personas seriamente enfermas en virtud de los resultados obtenidos con el instrumento de frecuencia en 1934, nos cuentan la verdadera historia, así como también los reportes firmados por pacientes curados de cáncer durante los últimos años.”
Mientras Rife intentó volver a producir los datos que habían sido robados, sus microscopios fueron vandalizados y piezas de su Microscopio Universal fueron robadas. Un poco antes, Arson había destruido el multimillonario Laboratorio Burnett de Nueva Jersey, justo cuando los científicos se preparaban para anunciar la confirmación del trabajo de Rife. Sin embargo, el golpe final vino después, cuando la policía confiscó de manera ilegal los remanentes de los 50 años de investigación de Rife.
Afortunadamente, su muerte no significó el final de su terapia electrónica. Unos pocos médicos humanitarios e ingenieros intentaron reconstruir sus máquinas de frecuencia para mantener vivo el trabajo de Rife.
Pero ¿Funcionan estas máquinas modernas? No lo sé. Los investigadores modernos están intentando replicar el trabajo, de toda una vida, de un hombre que bien podría ser uno de los más grandes genios de la historia.
Conozco una doctora (que vive fuera de los Estados Unidos y desea mantenerse en el anonimato) que me dijo “tengo la sensación de que las máquinas de Rife que tenemos disponibles hoy en día no tienen las frecuencias correctas. Las máquinas con las que he trabajado tienen limitaciones y transmiten un rango general de frecuencias”. Ella usa algo similar, específicamente un equipo llamado LISTEN y otro llamado BEST, que parecen ser las mejores máquinas avanzadas inventadas por James Clark.
Ella me habló sobre otros casos que atendió, uno de los cuales describo a continuación: “Le dí tratamiento a un bebé de 9 semanas que estaba de color azul y muriendo. Los doctores no podían encontrar qué le pasaba. Yo le encontré la Fiebre de Ross River (transmitida por un mosquito) y el bebé empezó a responder a las dos horas de empezar a aplicarle las frecuencias y se recuperó completamente con apenas un tratamiento. Los padres exigieron una prueba de sangre del bebé para confirmar que la causa había sido el virus Ross River, ¡Y lo era! No había nada que los médicos pudiesen haber hecho por el bebé, pero yo solía pensar que, de alguna manera, la frecuencia electromagnética provee al cuerpo de la información exacta para poder lidiar con el virus. Gracias a la doctora Sharry Edwards, hoy en día sabemos cómo esto funciona (Sharry Edwards es otra médico norteamericana con quien he estudiado. Usa sonidos de baja frecuencia en sus curaciones). Tiene acceso a excelentes equipos de laboratorio y el año pasado aplicó las frecuencias que representaban a varios parásitos, bacterias y virus, a muestras de sangre contentivas de estos patógenos. Bajo un microscopio especial muy potente, observó que la frecuencia destrozaba la “máscara”, que es la proteína de ADN que el patógeno crea para recubrirse. Al destrozar la “máscara” el virus quedaba expuesto al sistema inmunológico, que lo atacaba y destruía de forma inmediata.
Lo anterior es la esencia del descubrimiento de Rife 80 años antes, o sea, que tenemos 80 años de atraso por culpa de un hombre despreciable, Morris Fishbein, que utilizó al Estado para detener el avance de la medicina y para llenarse los bolsillos.
Las máquinas LISTEN y BEST son legales en los Estados Unidos, pero no totalmente legales, según lo indica este médico: “Los practicantes norteamericanos no usan la característica de “impresión”, es decir, la que permite medir con mayor exactitud la frecuencia y, por tanto, dicha característica no se le incluye a las máquinas.”
En otras palabras, en los Estados Unidos es ilegal usar las máquinas para intentar curar una enfermedad. Las partes adecuadas ni siquiera están incluidas en la máquina. Es ilegal que a un médico ni siquiera se le ocurra sugerir que tal cura es posible. Existen otros instrumentos (y otros inventores) que han descubierto lo mismo que descubrió Rife. Gaston Naessons, Hulda Clark y Antoine Priore han inventado instrumentos similares. Todo han sufrido la persecución por parte del Estado. ¿Son legítimos? Todo lo que puedo decir es que ellos tenían el total apoyo de sus pacientes.
¿Qué hubiese sucedido si Rife hubiera tenido éxito y Fishbein hubiera fallado? Si lo que Rife hacía de veras funcionaba, mucha gente habría sobrevivido al cáncer, lo que implica que una gran parte de la profesión médica habría dejado de existir porque, ciertamente, no había que tener el grado de doctor en medicina para operar las máquinas de Rife.
Los científicos e investigadores habrían podido invertir más tiempo y dinero en cosas en las que estamos muy atrasados, como por ejemplo, la creación de órganos y miembros. El despilfarro de trescientos billones de dólares que se invirtieron en las alianzas nefastas de la AMA, FDA y la industria farmacéutica con el Estado, jamás hubiera ocurrido.
¿Cuál es la cura para estos problemas? Eliminar el apoyo del Estado a la AMA y a la FDA y dar rienda suelta al poder y creatividad del libre mercado. A mucha gente se les ha lavado el cerebro para hacerles creer que el Estado los protege, cuando la verdad es exactamente todo lo contrario.
Derechos de Autor © 2002 LewRockwell.com
Anexo a este artículo:
“De mis tres hijos, a uno de ellos nunca se le suministraron drogas, ni nitratos en sus ojos, ni ninguna otra cosa. El nunca usó lentes. Los otros dos, a quienes se les dio el tratamiento común en un hospital, han tenido que usar lentes porque desarrollaron miopía. Los judíos hacen una fortuna con los lentes y la optometría.”
Lo que sigue es un fragmento de: “Riesgos que Acechan a las Guarderías de los Hospitales”.
Aunque las presiones competitivas han generado mejoras en algunos hospitales, aún persiste la probabilidad de que tu bebé tenga que ser llevado rápidamente a la guardería inmediatamente después de nacer. Allí, tu bebé será sometido a un número de procedimientos, algunos de ellos son obligatorios en la mayoría de los estados, y luego serán forzados a quedarse allí, probablemente llorando desesperadamente, durante por lo menos 4 horas. Sólo entonces, y sólo una vez cada 4 horas después de eso, te será permitido darle el pecho a tu bebé o darle su tetero, si es que eliges la segunda opción.
Tu obstetra no se va a demorar ni un minuto en exponer por primera vez a tu nuevo bebé a los químicos que dominan la práctica de la medicina en los Estados Unidos. Él pondrá unas gotas de nitrato de plata en los ojos de tu bebé. Se afirma que éste tratamiento se aplica a los ojos del bebé sobre la ridícula presunción de que debe sospecharse que todas las madres pueden tener gonorrea, la cual puede transmitirse al bebé durante el parto.
De hecho, los médicos han promovido una legislación que requiere este tratamiento en todos los estados.
Los médicos rechazan el argumento de que la madre podría realizarse una prueba de gonorrea en vez de aplicar nitrato de plata en su bebé, diciendo que dicha prueba no es suficiente porque no es 100% precisa. Desde luego que esto no tiene ningún sentido, porque el nitrato de plata tampoco es 100% efectivo. También resulta irrelevante que el uno sea más efectivo que el otro, porque si tu bebé va a desarrollar gonorrea oftálmica por cualquiera de estas dos razones, el problema puede y será seguramente resuelto aplicando los antibióticos apropiados para tratar la enfermedad.
El uso de nitrato de plata tuvo algún sentido antes de la llegada de los antibióticos, pero el precio que paga tu bebé cuando se lo aplican, sobre todo siendo innecesario, no es insignificante. El nitrato de plata ocasiona conjuntivitis química en el 30%-50% de los bebés que lo reciben.
Sus ojos se llenan de una pus espesa que les impide ver durante la primera semana de su vida, o más. Nadie sabe cuáles podrían ser las consecuencias psicológicas de esta ceguera temporal. El tratamiento también puede producir el bloqueo de los lagrimales que puede necesitar una intervención quirúrgica difícil para corregir el daño producido por un procedimiento sin sentido.
Por último, algunos doctores, incluyéndome, creemos que la alta incidencia de miopía y astigmatismo en los Estados Unidos puede estar relacionada con la colocación de este agente cáustico en las membranas tiernas y delicadas de los ojos de tu bebé.
Parece que cada generación de médicos crea un nuevo grupo de intervenciones que ocasionan problemas que solamente pueden resolverse por medio de operaciones. La mayoría de las cosas por las que una madre tiene que pasar cuando da a luz en un hospital, como la analgesia, anestesia, la inducción al parto, todas las drogas, incrementa las posibilidades de que su bebé desarrolle ictericia ya que ese es uno de los efectos secundarios.
Muchos médicos dan vitamina K a los recién nacidos porque les han enseñado que los infantes nacen con deficiencia de esa vitamina, lo que influye en la rapidez con que la sangre del bebé se coagula. Eso no tiene sentido a menos que la madre esté seriamente desnutrida, pero la mayoría de los médicos lo hace de todas maneras. La administración de vitamina K al recién nacido produce ictericia, lo que lleva a tratar al recién nacido con luces de bilirrubina (fototerapia). Estas luces exponen al bebé a una docena de riesgos que pueden requerir aún más tratamiento y que posiblemente afecten al bebé por el resto de su vida.
Publicado originalmente como el Capítulo 4 de “Cómo Criar a un Niño Sano a pesar de su Médico”. New York: Ballantine Books, 1990.
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Los animales que utiliza la agricultura industrial viven hacinados en jaulas, cajas y gallineros, y encima de sus propios excrementos, cubiertos de llagas y sometidos a soportar un intenso sufrimiento. Esto crea depresión en un gran número de personas que comen carnes, porque las hormonas y otros bioquímicos contenidos en los cuerpos de los animales se encuentran en los productos y sub-productos de esas carnes. Los judíos maximizan sus ganancias financieras provenientes de la prescripción de drogas. Los pacientes que sufren de depresión y otros desórdenes similares son tratados con drogas prescritas, muchas de las cuales son adictivas. Esta es una industria multimillonaria de la que los judíos cosechan millones y millones de dólares. Ninguna cantidad de dinero es suficiente para el judío.
Los vegetarianos tampoco están exentos. El judío gerencia corporaciones que trabajan muchas horas para crear híbridos de plantas, muchas de las cuales son monstruosidades, así como pesticidas que son dañinos no sólo para el ambiente, sino para la salud de los consumidores, y otros químicos que se añaden a la tierra, se rocían a las plantas y eventualmente acaban en nuestros embalses de agua, ocasionando toda clase de enfermedades y cáncer.
El 35% del peróxido de hidrógeno contenido en la comida, cuando se ingiere en las cantidades adecuadas, provee al cuerpo de la cantidad extra de oxígeno que necesita para curarse a sí mismo, prevenir ataques de asma y mucho más. “La Cura de Un Minuto: El Secreto para Sanar Virtualmente todas las Enfermedades”, por Madison Cavanaugh. Este es el enlace donde puedes descargarlo gratis:
http://essiac.webs.com/La%20cura%20en%20un%20minuto%20-%20Madison%20Cavanaugh.pdf
Todo lo que comemos contiene toxinas. Muchas de esas toxinas son añadidas intencionalmente para que la población se sienta muy cansada. La fatiga crónica es rampante. Esto trae como consecuencia que muchos no tengan la suficiente energía como para hacer resistencia al sistema de gobierno judío. El judío Karl Marx dijo que era necesario mantener a los trabajadores (esclavos Gentiles) hambrientos
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Sumo Sacerdote Mageson666
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El judío Fishbein (Editor del “Journal of the American Medical Association “JAMA” desde 1924 hasta 1950) fue, junto con la red “Sanhedrin” que lo apoyaba, responsable de mentir, estafar y destruir cualquier auténtica cura para el cáncer, junto con los “genios” Gentiles que lo respaldaban. Han encubierto todo el tiempo ante el público gentil la existencia de dichas curas, promoviendo al mismo tiempo un sistema médico controlado por los judíos que vacía los bolsillos de los Gentiles. El judío aplica radiaciones a las víctimas del cáncer, las operan y luego las envenenan. La mayoría muere a causa de estos tratamientos. Sólo 1 de cada 1.000 sobreviven.
La mayoría de las víctimas del cáncer se enferman, en primer lugar, debido a la fábrica judía que interviene en los procesos agrícolas y por la polución del ambiente, ya que ambos están bajo su total control, ellos no solamente controlan los bancos sino casi todas las industrias de productos de consumo masivo. Un estudio global que realizó el Dr. Weston Price durante los años 30 encontró que el aumento del cáncer y otras enfermedades en la población era mayor cuando se consumían mayores cantidades de alimentos procesados. Durante el año 2006 más de medio millón de americanos murieron de cáncer, y la cifra solamente se refiere a los Estados Unidos. A nivel mundial, el último reporte de la Unión Europea indica que cada año mueren 17 millones de personas debido a algún tipo de cáncer.
Se descubrió que el Tercer Reich había encontrado una cura efectiva para el cáncer. Hitler ordenó personalmente el uso de fondos masivos en dinero y recursos para la investigación y cura de enfermedades, encomendando a las mentes más brillantes en el Reich el estudio de estos temas.
SI NO HUBIERA SIDO POR LOS JUDÍOS, nos habrían reconocido mundialmente por la práctica de la cura del cáncer durante los años ’30, lo que habría salvado cientos de millones de vidas.
LOS JUDÍOS SON NUESTRA DESGRACIA!!!
“Morris Fishbein (judío) - AMA es Enemigo de la Salud en Norteamérica”, escrito por Bob Wallace LewRockwell.com - 2-5-2
El Dr. Morris Fishbein (1889-1976) había estudiado, originalmente, para convertirse en payaso. Cuando se dio cuenta que podía hacer más dinero como médico, entró a la escuela de medicina (donde lo rasparon en anatomía) y apenas consiguió graduarse. Nunca trató a ningún paciente. Entonces ¿por qué es ese médico tan importante? Bueno, pues porque él se convirtió en Director de la Asociación Médica Norteamericana (AMA), utilizando su posición para enriquecerse y hacer desaparecer terapias legítimas. Aparentemente, sus motivaciones eran solamente el dinero y el poder.
Como Director del AMA (y editor de su revista “JAMA” desde 1924 hasta 1949), decidió qué drogas podían venderse al público basándose únicamente en la cantidad de dinero en propaganda que podría él extorsionar a los fabricantes de drogas, a quienes él necesitaba para colocar enormes ayudas financieras para JAMA. No había ninguna agencia dedicada a probar las drogas, todo lo decidía Fishbein. Era irrelevante si las drogas funcionaban o no.
Fishbein era un artista en el arte de la extorsión, y sin embargo, hoy existe el Centro Morris Fishbein para la Historia de la Ciencia y la Medicina en la Universidad de Chicago.
AMA, un gremio que contaba con el apoyo del gobierno y que hoy domina completamente la profesión médica, fue fundada en 1847 como apenas una organización científica y social. Su propósito original era muy adecuado. Era del interés público y privado que los practicantes se agruparan para intercambiar conocimientos y, a pesar de la seriedad aparente de la organización, también para divertirse. Sin embargo, el propósito original del gremio se perdió. Algunos de sus miembros siempre quieren usar al gobierno para reducir el número de practicantes (lo que aumenta las ganancias) y para eliminar la competencia (que además de aumentar las ganancias reduce la innovación). Esto es lo que pasó con AMA, y es por esto que hoy día es un peligro para la salud de los norteamericanos.
En el año 1900, durante la convención anual de AMA en St. Paul, Minnesota, tres doctores propusieron la siempre destructiva, pero muy “humanitaria” idea de usar AMA como un frente para formar una corporación cerrada y obtener así sus beneficios financieros. Se redactó el documento constitutivo y los estatutos, donde aparentemente todos los miembros de AMA tendrían voz y voto en las actividades de la corporación, sin embargo, en realidad los tres directores tenían el control total. Estos personajes luego formaron maquinarias políticas más pequeñas en cada Estado, maquinarias que ellos controlaban a través de la corporación principal.
No es de sorprender (y probablemente era inevitable) que, en 1924, uno de estos directores se viera envuelto en un escándalo y fuese forzado a renunciar. Entonces designó a Fishbein para que ocupase su lugar. Al final Fishbein terminó controlando AMA y, para 1934, era dueño de todas las acciones.
En su nueva posición, era capaz de asumir un control dictatorial sobre las juntas que proveían autorizaciones e hizo la vida “de cuadritos” a cualquier médico que no se le sometiera. Él, junto con otros tres médicos, quienes formaron la corporación, eran poco menos que extorsionistas que hicieron millones usando el poder del Estado.
AMA, que había comenzado como una organización legítima, se corrompió rápidamente, y Fishbein fue el motivo principal.
El peor de los crímenes de Fishbein fue la destrucción de Royal Raymond Rife. No sé si Royal Raymond Rife era legítimo o no, pero creo que las evidencias parecen indicar que Rife era uno de esos genios que aparecen una vez cada siglo. Nació en 1888, en Elkhorn, Nebraska, y murió en 1971 a los 83 años. Creció con una pasión por los microscopios, la microbiología y la electrónica. Era un hombre brillante, sin duda alguna. Inventó tecnologías que aún se usan hoy día en los campos de la óptica, electrónica, radioquímica, bioquímica, balística y aviación. Algunas de sus muchas invenciones incluían un microscopio ultravioleta, un microdisector y un micromanipulador. Estudió en John Hopkins y recibió 14 premios de gran importancia. Se le otorgó un doctorado honorario en la Universidad de Heidelberg. Trabajó para Zeiss Optics, el Gobierno Norteamericano y otros empleadores privados, siendo el más notable de ellos Henry Timkin, quien hizo millones fabricando cojinetes de rodillos.
La mayoría de la gente nunca ha oído mencionar a Rife.
Para 1920, Rife había construido el primer microscopio en el mundo lo suficientemente avanzado como para ver un virus (algunas veces Rife tuvo que pasar hasta 24 dolorosas horas ajustando su microscopio para que el espécimen pudiera verse). Para 1932, después de 12 años y 5 microscopios, perfeccionó su tecnología y construyó el microscopio más grande y potente, que llamó su “Microscopio Universal”. Estaba compuesto por casi 6.000 partes diferentes y podía ampliar objetos hasta 61.000 veces su tamaño normal. Con este microscopio de 2 pies de altura y 200 libras de peso, Rife se convirtió en el primero en ver un virus vivo y, hasta épocas recientes, su microscopio era el único capaz de hacerlo.
Los modernos microscopios de electrones, aunque más poderosos que el de Rife, matan instantáneamente a los virus en los que se les enfoca, pero el microscopio de Rife mantenía los virus con vida para que pudieran ser estudiados.
La primera vez que el público conoció la genialidad de Rife fue en 1929 en un artículo publicado por el periódico San Diego Union, a lo que le siguió un artículo en Ciencia Popular, en 1931. Artículos que describían sus enormes adelantos científicos aparecieron en la prensa científica por primera vez a finales de 1931 en la revista Science Magazine, así como en las publicaciones California y Western Medicine.
En 1944, el Instituto Smithsonian de Washington D.C. publicó un detallado artículo sobre Rife en su periódico local, siendo su microscopio el tema principal, pero el artículo no solamente reveló a sus lectores las características del microscopio, sino cómo era capaz de destruir patógenos causantes de enfermedades.
Ya en 1920 Rife había identificado un virus que él creía era causante del cáncer, y lo llamó “Virus BX”. Realizó más de 20.000 intentos para transformar células normales en células tumorales, pero todos estos intentos fallaron hasta que irradió el virus, contenido en un filtro de porcelana, y lo inyectó en animales de laboratorio. Usando esta técnica fue capaz de crear 400 tumores.
Comenzó sometiendo este virus a diferentes frecuencias de radio para ver si esas frecuencias lo afectaban. Descubrió lo que llamó la “Tasa Oscilatoria Mortal” (TOM) del virus. Pudo curar con éxito el cáncer en los 400 animales que había usado en el experimento antes de decidirse a hacer pruebas con humanos.
Lo que Rife estaba haciendo era utilizar resonancia para matar al virus. Todo vibra a frecuencias diferentes. Si la resonancia es correcta, puede usarse para desmenuzar, es como cuando un cantante hace que una copa de vino se rompa. Encontrando la resonancia adecuada, Rife fue capaz de despedazar el virus. De aquí es que viene el nombre de Tasa Oscilatoria Mortal.
Rife dijo que también había descubierto las frecuencias para destruir el herpes, polio, meningitis espinal, tétano, influenza y muchos otros organismo peligrosos causantes de enfermedades. En suma, Rife aparentemente descubrió la cura para más de 50 enfermedades infecciosas.
¿Cómo lo hizo? De manera meticulosa y exhaustiva, Rife obtuvo el TOM sintonizando el dial del generador de frecuencias mientras observaba la muestra del patógeno bajo su microscopio. Cuando descubría una frecuencia capaz de destruir un microorganismo en particular, marcaba la posición del dial. Aparentemente, Rife hacía estos cálculos de manera intuitiva y casi sin darse cuenta, incluso se duda de que él entendiese completamente la teoría del método que utilizó. De hecho, en aquél tiempo no existía ninguna teoría que explicase lo que Rife estaba haciendo. (Mientras investigaba para escribir este artículo llegué a la conclusión de que Rife era tan avanzado y estaba tan por encima de otras teorías existentes que él simplemente no podía explicar lo que estaba haciendo).
En el verano de 1934, uno de los amigos más cercanos a Rife, el Dr. Milbank Johnson, junto con la Universidad de California del Sur, designó a un Comité Médico de Investigaciones Especiales para que trasladaran a 16 pacientes de cáncer terminal desde el Hospital de Pasadena hasta el Laboratorio / Clínica de Rife de San Diego para darles tratamiento. El equipo incluía doctores y patólogos asignados para examinar a los pacientes en caso de que continuasen vivos después de 90 días.
Otros científicos con los que Rife trabajó fueron: E.C. Rosenow, (quien fue Jefe de Bacteriología de la Clínica Mayo durante largo tiempo); Arthur Kendall (Director de la Escuela Médica Northwestern); el Dr. George Dock, y el Patólogo Alvin Foord; Rufus Klein-Schmidt (Presidente de la USC); R.T. Hamer (Superintendente del Paradise Valley Sanitarium); Whalen Morrison (Cirujano en Jefe del Santa Fe Railway); George Fischer (Hospital de Niños de Nueva York); Edward Kopps (Clínica de Metabolismo en La Jolla); Karl Meyer (Fundación Hooper S.F.) y M. Zite (Universidad de Chicago).
Al principio, a los pacientes se les aplicaban 3 minutos diarios de la frecuencia adecuada. El tratamiento consistía en que los pacientes recibiesen la radiación que emanaba uno de los generadores de Rife. Es como ponerse de pie delante de una gran luz fluorescente. Los investigadores pensaban que era demasiada cantidad de radiación ya que sospechaban que el cuerpo humano necesitaba más tiempo para desalojar las toxinas, entonces redujeron el tiempo de exposición a 3 minutos cada 3 días.
Luego de 90 días de tratamiento, el comité concluyó que 14 de los pacientes habían sanado completamente. A los otros 2 pacientes se les ajustó el tratamiento, respondiendo durante el transcurso de las 4 semanas siguientes. La tasa total de recuperación usando la tecnología de Rife fue del 100%. El tratamiento era indoloro y los efectos secundarios, si se presentaba alguno, eran mínimos. Salvo por la construcción de los generadores, el costo total no era más que un poco de electricidad (hoy en día, el costo del tratamiento de cáncer para un solo paciente está sobre los US$ 300.000. Eso es mucho dinero, convirtiendo a la industria del cáncer en un gran negocio).
En 1953 Rife escribió que “Dieciséis casos fueron tratados en la clínica para muchos tipos de malignidades. Luego de 3 meses, 14 de éstos llamados casos “sin esperanza alguna” fueron dados de alta con el diagnóstico de curación dictado por 5 médicos y también por el Dr. Alvin G. Foord, M.D., patólogo del grupo.”
En 1937, Rife, junto con algunos colegas, estableció una compañía llamada Beam Ray, donde fabricaron 14 instrumentos de frecuencia de Rife. El Dr. James Couche, que estaba presente en la clínica, usó una de las máquinas de Rife con gran éxito durante 22 años, mucho antes de que la AMA prohibiera el uso de las máquinas.
Entonces, para desgracia de Rife y de la nación, Fishbein supo sobre la máquina de Rife. Fishbein envió a un abogado en un intento de sobornar a Rife, pero éste se rehusó. Aunque nadie sabe cuáles eran exactamente los términos del ofrecimiento, era probablemente parecido al que Fishbein ofreció a Harry Hoxsey para su remedio herbal para el cáncer (remedio que Fishbein reconoció, en la misma Corte, que daba buenos resultados en la cura del cáncer de piel). Con este ofrecimiento, Fishbein y sus asociados recibirían todas las ganancias durante 9 años y Hoxey no recibiría nada, luego de este tiempo, si los resultados eran satisfactorios, entonces Hoxsey comenzaría a recibir el 10% de las ganancias. Cuando Hoxsey se rehusó, Fishbein, usando sus conexiones políticas, hizo que arrestaran a Hoxsey 125 veces durante un período de 16 meses.
Los cargos (basados en la práctica médica sin licencia), siempre eran rechazados por la Corte, pero Fishbein acosó a Hoxsey durante 25 años. Lo único bueno que salió de todo esto es que el escándalo obligó a Fishbein a renunciar.
Entonces Fishbein le ofreció a Phil Hoyland, quien era inversionista en Beam Ray y además un ingeniero eléctrico que había ayudado a fabricar los instrumentos de frecuencia, asistencia legal en un intento de robarle la compañía a Rife y a los otros inversionistas. A esto le siguió una demanda.
El juicio de 1939 puso punto final a la próspera investigación científica de la máquina de frecuencias de Rife, pero Rife no tenía un carácter tan fuerte como el de Hoxsey y estas acciones lo alteraron muchísimo, hasta el punto en que, debido a su incapacidad para lidiar con los feroces e injustos ataques en la Corte, se desmoronó y se volvió alcohólico, a pesar de que al final ganó el caso.
Desgraciadamente, los honorarios legales llevaron a Beam Ray a la bancarrota y tuvieron que cerrar. Fishbein utilizó su poder entre de la AMA para poner un alto a cualquier otra investigación sobre el trabajo de Rife.
En 1950, Rife se unió a John Crane, quien era ingeniero eléctrico, y trabajaron juntos por 10 años construyendo máquinas de frecuencia más avanzadas, pero en 1960 la AMA los clausuró. Crane fue a prisión por 3 años y 1 mes, a pesar de que 14 pacientes testificaron acerca de la efectividad de la máquina. (La miembro del jurado más importante era doctora en AMA). Rife murió en 1971 debido a una sobredosis de alcohol y Valium. Había sido alcohólico durante el último tercio de su vida.
¿Y qué pasó con todos aquellos que habían apoyado a Rife? Para 1939 casi todos ellos negaron haberlo conocido, a pesar de que 44 de ellos habían honrado a Rife el 20 de noviembre de 1931 con un banquete que llamaron “El Fin de Todas las Enfermedades” y que se celebró en Pasadena.
Arthur Kendall, que trabajó con Rife en el virus del cáncer, aceptó casi un cuarto de millón de dólares para “retirarse” repentinamente a México. Esa era una inmensa cantidad de dinero durante la época de la depresión. Al Dr. George Dock también lo silenciaron con una enorme cantidad, además de conferirle los honores más altos que AMA otorga. Todos, excepto por el Dr. Couche y el Dr. Milbank Johnson, dejaron todo trabajo relacionado con Rife y volvieron a dedicarse a prescribir medicamentos. Johnson murió en 1944.
Las revistas de medicina, casi todas controladas por la AMA y financiadas casi completamente por publicidad de empresas que venden medicamentos, se negaron a publicar cualquier cosa que estuviese relacionada con la terapia de Rife. Generaciones de estudiantes de medicina se graduaron sin siquiera llegar a conocer los grandes avances de Rife en el campo de la medicina. Y ¿qué pasó entonces con las décadas de meticulosa evidencia del trabajo de Rife, incluyendo filmaciones y fotografías? Partes de sus instrumentos, fotos, filmaciones y escritos fueron robados de su laboratorio. Nadie sabe quién estuvo detrás del robo y nadie fue capturado jamás.
Los documentos de Rife para la clínica del cáncer se perdieron cuando se los prestó al Dr. Arthur Yale unos pocos años después. Barry Lynes, que volvió a introducir el trabajo de Rife al público en 1986, en su libro “La Cura para el Cáncer que Funcionó”, escribió: “Existen documentos que demuestran que la clínica existió y que tuvo éxito en la cura del cáncer. Los médicos que continuaron dando tratamiento con éxito a personas seriamente enfermas en virtud de los resultados obtenidos con el instrumento de frecuencia en 1934, nos cuentan la verdadera historia, así como también los reportes firmados por pacientes curados de cáncer durante los últimos años.”
Mientras Rife intentó volver a producir los datos que habían sido robados, sus microscopios fueron vandalizados y piezas de su Microscopio Universal fueron robadas. Un poco antes, Arson había destruido el multimillonario Laboratorio Burnett de Nueva Jersey, justo cuando los científicos se preparaban para anunciar la confirmación del trabajo de Rife. Sin embargo, el golpe final vino después, cuando la policía confiscó de manera ilegal los remanentes de los 50 años de investigación de Rife.
Afortunadamente, su muerte no significó el final de su terapia electrónica. Unos pocos médicos humanitarios e ingenieros intentaron reconstruir sus máquinas de frecuencia para mantener vivo el trabajo de Rife.
Pero ¿Funcionan estas máquinas modernas? No lo sé. Los investigadores modernos están intentando replicar el trabajo, de toda una vida, de un hombre que bien podría ser uno de los más grandes genios de la historia.
Conozco una doctora (que vive fuera de los Estados Unidos y desea mantenerse en el anonimato) que me dijo “tengo la sensación de que las máquinas de Rife que tenemos disponibles hoy en día no tienen las frecuencias correctas. Las máquinas con las que he trabajado tienen limitaciones y transmiten un rango general de frecuencias”. Ella usa algo similar, específicamente un equipo llamado LISTEN y otro llamado BEST, que parecen ser las mejores máquinas avanzadas inventadas por James Clark.
Ella me habló sobre otros casos que atendió, uno de los cuales describo a continuación: “Le dí tratamiento a un bebé de 9 semanas que estaba de color azul y muriendo. Los doctores no podían encontrar qué le pasaba. Yo le encontré la Fiebre de Ross River (transmitida por un mosquito) y el bebé empezó a responder a las dos horas de empezar a aplicarle las frecuencias y se recuperó completamente con apenas un tratamiento. Los padres exigieron una prueba de sangre del bebé para confirmar que la causa había sido el virus Ross River, ¡Y lo era! No había nada que los médicos pudiesen haber hecho por el bebé, pero yo solía pensar que, de alguna manera, la frecuencia electromagnética provee al cuerpo de la información exacta para poder lidiar con el virus. Gracias a la doctora Sharry Edwards, hoy en día sabemos cómo esto funciona (Sharry Edwards es otra médico norteamericana con quien he estudiado. Usa sonidos de baja frecuencia en sus curaciones). Tiene acceso a excelentes equipos de laboratorio y el año pasado aplicó las frecuencias que representaban a varios parásitos, bacterias y virus, a muestras de sangre contentivas de estos patógenos. Bajo un microscopio especial muy potente, observó que la frecuencia destrozaba la “máscara”, que es la proteína de ADN que el patógeno crea para recubrirse. Al destrozar la “máscara” el virus quedaba expuesto al sistema inmunológico, que lo atacaba y destruía de forma inmediata.
Lo anterior es la esencia del descubrimiento de Rife 80 años antes, o sea, que tenemos 80 años de atraso por culpa de un hombre despreciable, Morris Fishbein, que utilizó al Estado para detener el avance de la medicina y para llenarse los bolsillos.
Las máquinas LISTEN y BEST son legales en los Estados Unidos, pero no totalmente legales, según lo indica este médico: “Los practicantes norteamericanos no usan la característica de “impresión”, es decir, la que permite medir con mayor exactitud la frecuencia y, por tanto, dicha característica no se le incluye a las máquinas.”
En otras palabras, en los Estados Unidos es ilegal usar las máquinas para intentar curar una enfermedad. Las partes adecuadas ni siquiera están incluidas en la máquina. Es ilegal que a un médico ni siquiera se le ocurra sugerir que tal cura es posible. Existen otros instrumentos (y otros inventores) que han descubierto lo mismo que descubrió Rife. Gaston Naessons, Hulda Clark y Antoine Priore han inventado instrumentos similares. Todo han sufrido la persecución por parte del Estado. ¿Son legítimos? Todo lo que puedo decir es que ellos tenían el total apoyo de sus pacientes.
¿Qué hubiese sucedido si Rife hubiera tenido éxito y Fishbein hubiera fallado? Si lo que Rife hacía de veras funcionaba, mucha gente habría sobrevivido al cáncer, lo que implica que una gran parte de la profesión médica habría dejado de existir porque, ciertamente, no había que tener el grado de doctor en medicina para operar las máquinas de Rife.
Los científicos e investigadores habrían podido invertir más tiempo y dinero en cosas en las que estamos muy atrasados, como por ejemplo, la creación de órganos y miembros. El despilfarro de trescientos billones de dólares que se invirtieron en las alianzas nefastas de la AMA, FDA y la industria farmacéutica con el Estado, jamás hubiera ocurrido.
¿Cuál es la cura para estos problemas? Eliminar el apoyo del Estado a la AMA y a la FDA y dar rienda suelta al poder y creatividad del libre mercado. A mucha gente se les ha lavado el cerebro para hacerles creer que el Estado los protege, cuando la verdad es exactamente todo lo contrario.
Derechos de Autor © 2002 LewRockwell.com
Anexo a este artículo:
“De mis tres hijos, a uno de ellos nunca se le suministraron drogas, ni nitratos en sus ojos, ni ninguna otra cosa. El nunca usó lentes. Los otros dos, a quienes se les dio el tratamiento común en un hospital, han tenido que usar lentes porque desarrollaron miopía. Los judíos hacen una fortuna con los lentes y la optometría.”
Lo que sigue es un fragmento de: “Riesgos que Acechan a las Guarderías de los Hospitales”.
Aunque las presiones competitivas han generado mejoras en algunos hospitales, aún persiste la probabilidad de que tu bebé tenga que ser llevado rápidamente a la guardería inmediatamente después de nacer. Allí, tu bebé será sometido a un número de procedimientos, algunos de ellos son obligatorios en la mayoría de los estados, y luego serán forzados a quedarse allí, probablemente llorando desesperadamente, durante por lo menos 4 horas. Sólo entonces, y sólo una vez cada 4 horas después de eso, te será permitido darle el pecho a tu bebé o darle su tetero, si es que eliges la segunda opción.
Tu obstetra no se va a demorar ni un minuto en exponer por primera vez a tu nuevo bebé a los químicos que dominan la práctica de la medicina en los Estados Unidos. Él pondrá unas gotas de nitrato de plata en los ojos de tu bebé. Se afirma que éste tratamiento se aplica a los ojos del bebé sobre la ridícula presunción de que debe sospecharse que todas las madres pueden tener gonorrea, la cual puede transmitirse al bebé durante el parto.
De hecho, los médicos han promovido una legislación que requiere este tratamiento en todos los estados.
Los médicos rechazan el argumento de que la madre podría realizarse una prueba de gonorrea en vez de aplicar nitrato de plata en su bebé, diciendo que dicha prueba no es suficiente porque no es 100% precisa. Desde luego que esto no tiene ningún sentido, porque el nitrato de plata tampoco es 100% efectivo. También resulta irrelevante que el uno sea más efectivo que el otro, porque si tu bebé va a desarrollar gonorrea oftálmica por cualquiera de estas dos razones, el problema puede y será seguramente resuelto aplicando los antibióticos apropiados para tratar la enfermedad.
El uso de nitrato de plata tuvo algún sentido antes de la llegada de los antibióticos, pero el precio que paga tu bebé cuando se lo aplican, sobre todo siendo innecesario, no es insignificante. El nitrato de plata ocasiona conjuntivitis química en el 30%-50% de los bebés que lo reciben.
Sus ojos se llenan de una pus espesa que les impide ver durante la primera semana de su vida, o más. Nadie sabe cuáles podrían ser las consecuencias psicológicas de esta ceguera temporal. El tratamiento también puede producir el bloqueo de los lagrimales que puede necesitar una intervención quirúrgica difícil para corregir el daño producido por un procedimiento sin sentido.
Por último, algunos doctores, incluyéndome, creemos que la alta incidencia de miopía y astigmatismo en los Estados Unidos puede estar relacionada con la colocación de este agente cáustico en las membranas tiernas y delicadas de los ojos de tu bebé.
Parece que cada generación de médicos crea un nuevo grupo de intervenciones que ocasionan problemas que solamente pueden resolverse por medio de operaciones. La mayoría de las cosas por las que una madre tiene que pasar cuando da a luz en un hospital, como la analgesia, anestesia, la inducción al parto, todas las drogas, incrementa las posibilidades de que su bebé desarrolle ictericia ya que ese es uno de los efectos secundarios.
Muchos médicos dan vitamina K a los recién nacidos porque les han enseñado que los infantes nacen con deficiencia de esa vitamina, lo que influye en la rapidez con que la sangre del bebé se coagula. Eso no tiene sentido a menos que la madre esté seriamente desnutrida, pero la mayoría de los médicos lo hace de todas maneras. La administración de vitamina K al recién nacido produce ictericia, lo que lleva a tratar al recién nacido con luces de bilirrubina (fototerapia). Estas luces exponen al bebé a una docena de riesgos que pueden requerir aún más tratamiento y que posiblemente afecten al bebé por el resto de su vida.
Publicado originalmente como el Capítulo 4 de “Cómo Criar a un Niño Sano a pesar de su Médico”. New York: Ballantine Books, 1990.
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Los animales que utiliza la agricultura industrial viven hacinados en jaulas, cajas y gallineros, y encima de sus propios excrementos, cubiertos de llagas y sometidos a soportar un intenso sufrimiento. Esto crea depresión en un gran número de personas que comen carnes, porque las hormonas y otros bioquímicos contenidos en los cuerpos de los animales se encuentran en los productos y sub-productos de esas carnes. Los judíos maximizan sus ganancias financieras provenientes de la prescripción de drogas. Los pacientes que sufren de depresión y otros desórdenes similares son tratados con drogas prescritas, muchas de las cuales son adictivas. Esta es una industria multimillonaria de la que los judíos cosechan millones y millones de dólares. Ninguna cantidad de dinero es suficiente para el judío.
Los vegetarianos tampoco están exentos. El judío gerencia corporaciones que trabajan muchas horas para crear híbridos de plantas, muchas de las cuales son monstruosidades, así como pesticidas que son dañinos no sólo para el ambiente, sino para la salud de los consumidores, y otros químicos que se añaden a la tierra, se rocían a las plantas y eventualmente acaban en nuestros embalses de agua, ocasionando toda clase de enfermedades y cáncer.
El 35% del peróxido de hidrógeno contenido en la comida, cuando se ingiere en las cantidades adecuadas, provee al cuerpo de la cantidad extra de oxígeno que necesita para curarse a sí mismo, prevenir ataques de asma y mucho más. “La Cura de Un Minuto: El Secreto para Sanar Virtualmente todas las Enfermedades”, por Madison Cavanaugh. Este es el enlace donde puedes descargarlo gratis:
http://essiac.webs.com/La%20cura%20en%20un%20minuto%20-%20Madison%20Cavanaugh.pdf
Todo lo que comemos contiene toxinas. Muchas de esas toxinas son añadidas intencionalmente para que la población se sienta muy cansada. La fatiga crónica es rampante. Esto trae como consecuencia que muchos no tengan la suficiente energía como para hacer resistencia al sistema de gobierno judío. El judío Karl Marx dijo que era necesario mantener a los trabajadores (esclavos Gentiles) hambrientos
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